Puntuales a las 9h de la mañana nos encontramos en el área de servicio Porta Barcelona, para un breve desayuno y la entrega de los rutómetros de la salida, que se anunciaba algo lluviosa.
En más o menos caravana, nos dirigimos hacia Tarragona por la AP7 con el fin de llegar a la hora convenida con la guía local y siguiendo el detallado rutómetro, situamos sin problema todos los coches en el Parking vigilado en lo alto de la ciudad y frente a su muralla.
Nuestro buen amigo y socio Pep, para celebrar con nosotros su santo, había traído una caja de su cava que decidimos llevarla al restaurante para tenerlo fresco para la comida y después nos encaminamos al punto de encuentro convenido con la guía local, con quien iniciamos el redescubrimiento de tan importante ciudad.
Desde seguir las murallas, hasta penetrar en su estructura, recorrer el espacio que ocupaban las arenas, imaginando sus gradas, contemplar la casi acabada catedral románico-gótica y seguir por sus calles principales con los esplendidos palacios y terminar ante la maqueta de la ciudad que lucía a pequeña escala el gran esplendor de la ciudad más importante del Imperio Romano después de la propia Roma, se comprende el actual interés de rescatar al máximo esta maravillosa estructura e imaginarla lo que fue en tiempos del emperador Augusto.
Como punto final, subimos hasta el punto más alto del teatro para divisar toda la ciudad y bajamos seguidamente hasta el circo situado al nivel de la playa, pues dicen que hasta se podían organizar pruebas acuáticas por su comunicación con el mar.
Por fin, regreso al centro, al restaurante en donde nos aguardaba un espléndido almuerzo, que lo iniciamos con un brindis con cava a la salud de nuestro socio Pep, y lo terminamos con un pastel sorpresa para celebrar el cumpleaños del que suscribe. Fue un placer muy disfrutado que además nos dio fuerza para el regreso a Barcelona, que algún socio hizo por la antigua vía Apia, visitando la torre de los Escipiones y el Arc de Barà.
Una bonita e instructiva salida.
Andreu Casas
Presidente