Convocados por este Espíritu, por nuestra propia afición y por el RACC, un grupo de  socios del Club, hemos vivido estas jornadas con ilusión y a su vez con la adrenalina que el tufo del combustible quemado a altísimas velocidades nos produce a los amantes de los clásicos, quizá añorando que no se pueda celebrar en el mítico circuito urbano, cuyo nombre nos trae a la memoria los albores de este deporte en nuestro país.

 

 

 

Las sesiones de entrenamientos y de carreras, organizados por tipos de vehículos (barquetas, formula 1, clásicos, etc.) y por categorías, los stands de diferentes patrocinadores, la exposición de coches míticos y algún centenar de clásicos con los que sus propietarios se desplazaron al Circuito nos permitió deambular horas y más horas sin dejar de asombrarnos sobre todo por la calidad de los coches así como por el fantástico despliegue de las escuderías privadas de los amantes de la competición automovilística, venidas en su mayor parte de Inglaterra, país con una gran y antigua afición al mundo del motor.

 

 

 

Si a todo ello añadimos el haber tenido de nuevo la oportunidad de rodar por el Circuito, aunque ello supuso un cierto riesgo,al desconocer lacalidad de los pilotos (y en algún caso, solo conductores de vehiculo) fue el colofón para un fin de semana que deseamos y pedimos se repita en los próximos años, corrigiendo algunos errores de juventud, como el no agrupar los coches por clubs y/o por marcas.

 

 

 

Andreu Casas

Presidente