Organizado por uno de los propietarios de un Porsche 356 serie Pre-A, esta año fue nuestro país quien recibió a este grupo tan restringido de propietarios de la serie inicial de este deportivo, escogiendo para ello una región de Catalunya poco conocida y que fue muy del agrado de los participantes al descubrir no solo su riqueza monumental sino sus paisajes, su agricultura y en especial sus viñedos y bodegas así como su gastronomía y la excelente acogida de los amigos.

 

 

 

El Castell de Riudabella fue el centro de las actividades, empezando por la recepción de los participantes, la presentación del evento, del lugar y de las actividades de los tres días siguientes que se iniciaban a continuación:

Fotografía del grupo con los coches y salida a Vimbodí para visitar el Museo del Cristal y el horno en el que se realizan aquellas maravillas y desplazarnos a continuación al Monasterio de Poblet para ser recibidos por el Abad y disfrutar de la visita del mismo. A la salida, fotos impresionantes de los coches frente la fachada del Monasterio.

  

 

Visita a la bodega Carles Andreu con degustación de los cavas que producen, acompañados de queso de la región y regreso a Montblanc para un breve descanso antes de la cena en la que se presentaron diversos productos de nuestra gastronomía y siempre con los Porsche en la puerta (como mudos participantes).

El sábado subida a Prades por la carretera que había sido tramo de Rally Internacional, años atrás para seguir hacia el Priorat en donde visitamos la bodega Marco Abella como ejemplo de una pequeña y excelente bodega familiar, respetuosa con el medio ambiente y con producción por gravedad y que sirvió de contraste con la siguiente visita a Bodegas Torres de El Lloar, una de las mas importantes de la zona.

  

 
 

En ambas conocimos sus vinos, muy bien calificados por el “guru” Parker y a los que dimos nuestra aprobación, después de compararlos entre si y entre los de ambas bodegas.

 

Ruta a Tarragona pasando por rutas regionales y por la antigua carretera denominada “de Tarragona a Córdoba” para situar nuestro coches en la Rambla de dicha ciudad, casi frente al Balcón del Mediterráneo y almuerzo de convivencia. Regreso a Riudabella para atender a la Cena de Gala en el propio Castillo y con nuestro amigo Pedro a pie de horno para ofrecernos un excelente cordero como plato estrella. Los agradecimientos y el recordatorio que el próximo Meeting de Porsche 356 Pre-A será en Suecia fue el final de la cena.

 
El domingo, la salida tardía para visitar otra bodega en Vilanova de Prades, el almuerzo campestre y la cena de despedida, fueron la clausura del estupendo encuentro.
 
Andreu Casas
 
Presidente